Cuéntanos un poco acerca de ti.
Soy Sebastian, papá de Juana y esposo de Camila. Me gusta mucho hacer deporte, creo siempre lo he practicado y hoy me reparto entre el trote y el futbolito. No soy “el Rey” en ninguno, pero me defiendo. Mi vida actualmente es más tranquila, desde que tuvimos a Juana el carrete pasó a segundo plano, sin embargo, eso no quita que me encante tomar unos tragos, fumar y jugar “Winning” con el team 2859.
¿Qué o quién te inspira?
No sé si la palabra es inspirar, pero me encantan las personas que “luchan”, que se esfuerzan. En el ámbito del fútbol, por ejemplo, no me gusta el que tiene mucha técnica, me gusta más el que quita, corre, el que nunca para, por esto mismo mi referente en lo futbolístico es “El Príncipe”.
¿Dónde estás ahora?
Ahora estoy en Santiago, pero vengo llegando de unos días en Matanzas con la familia. Increíble lugar.
¿Estás trabajando en algún proyecto ahora o tienes planes para el futuro?
Actualmente estoy con 2859. Hace poco me cambié de pega, y entre esto último, el gin, la vida en familia, y el deporte, no me queda cabeza para proyectos extras.
Sabemos que te gusta el gin. Cuéntanos por qué y cuál es tu receta preferida.
Debo reconocer que cuando comenzamos con 2859 no tenía una receta definida, pero ahora un gin tonic refrescante es siempre buena opción.
Todos tienen un lugar favorito. ¿Cuál es el tuyo?
Siempre he sido bien santiaguino para mis cosas. Me gusta lo que te ofrece la ciudad, poder salir a comer a un restaurant, ir a un buen bar o salir a un rico café. Pero desde el nacimiento de Juana me encanté con el mar, ella lo ama, y creo que por lo mismo lo he visitado más y se ha ganado un espacio en mí. La tranquilidad que te entrega, creo, es inigualable.
Y todos tienen un número favorito. ¿Nos dices el tuyo?
Al igual que Marco, me encantan los números pares. Si tuviera que elegir, sería el 20. Es con el que juego al futbolito en honor al gran Charles Mariano.